En una sorprendente revelación sobre el podcast "Conan necesita un amigo", presentado por su ex escritor jefe de los Oscar Mike Sweeney, Conan O'Brien compartió una historia intrigante detrás de escena de su tiempo como anfitrión de los Oscar. O'Brien había lanzado una serie de anuncios promocionales con un giro único: una asociación nacional entre él y una estatua de Oscar de 9 pies de altura. Sin embargo, la Academia de Artes y Ciencias de la película rechazó firmemente sus ideas creativas, particularmente con respecto a la representación de la estatua del Oscar.
O'Brien describió uno de sus conceptos en los que él y la estatua se involucrarían en disputas típicas de pareja. "Estamos luchando por cosas de las que las parejas pelean", dijo. Imaginó una escena en la que la estatua del Oscar estaría acostada en un gran sofá, y aspiraba a su alrededor, solicitando con humor la estatua que levante los pies o ayudara con tareas como cargar el lavavajillas. A pesar de la naturaleza juguetona e inofensiva de la idea, la academia se apresuró a cerrarla.
La razón de la estricta postura de la academia se hizo más clara cuando O'Brien relató una conversación con un representante de la Academia. "Una de las personas de la academia se adelantó y dijo: 'Oscar nunca puede ser horizontal'. Y eso me voló la mente ”, comentó O'Brien, comparando al Oscar con una reliquia sagrada. También mencionó otra idea rechazada en la que la estatua estaría vestida con un delantal, sirviendo sobras, pero la academia insistió en que la estatua debe permanecer "siempre desnuda".
Estas estrictas reglas en torno a la representación de la estatua del Oscar pueden parecer extrañas, pero son parte de las pautas de larga data de la academia sobre cómo se puede retratar su premio icónico. Si bien es decepcionante que nos perdamos al ver la visión cómica de O'Brien cobrar vida, las políticas de la academia permanecen en su lugar.
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Aunque las decisiones de la academia no siempre se alinean con las expectativas públicas o creativas, tienen derecho a hacer cumplir sus reglas. Los fanáticos del humor de O'Brien esperarán otra oportunidad de ver su ingenio brillo en las ceremonias futuras. Esperamos que Conan O'Brien regrese como el anfitrión de los Oscar en 2026 con ideas nuevas e igualmente inteligentes.