Cuando el Mandalorian y Grogu llegan a los cines el 22 de mayo de 2026, que marca la primera nueva película de Star Wars en más de seis años, seguido de cerca por Grand Theft Auto VI solo cuatro días después el 26 de mayo de 2026, después de una espera de 12.5 años, surge la pregunta: ¿qué evento será el problema más grande? ¿Y cuál podría parecer más de lo mismo?
En la superficie, estos lanzamientos podrían ser los momentos definitorios de la cultura pop de 2026, que recuerdan al fenómeno de Barbenheimer. ¿Una nueva película de Star Wars combinada con una nueva entrega de GTA? Suena como un sueño hecho realidad: ¿GRANDO WATTO, ¿alguien? Sin embargo, mientras que GTA 6 está prácticamente garantizado para ser un éxito de taquilla, su exageración ya es palpable, el éxito del mandaloriano y su adorable compañero es menos seguro.
Esta situación me recuerda a una conversación de la infancia con mi noni. Una vez le dije que podía comer pizza todos los días si quisiera. Ella sabiamente respondió que eventualmente me cansaría de eso. Y ella tenía razón. El encanto de la pizza diaria se desvanece rápidamente, volviéndose poco atractivo y poco saludable, tanto para el consumidor como para el vendedor. Esta analogía se aplica sorprendentemente al estado actual de la franquicia de Star Wars: es como comer pizza todos los días, y la novedad ha desaparecido.
En contraste, la anticipación de un nuevo juego de GTA se ha estado construyendo durante más de una década. Esta larga espera se ha convertido en parte del encanto de la franquicia, algo de lo que Lucasfilm y Disney podrían aprender. La emoción que rodea GTA VI es un testimonio del poder de la anticipación y el momento cuidadoso de las liberaciones.