Una productora cinematográfica con sede en Luisiana, Stellarblade, está demandando a Sony y Shift Up, los creadores del juego de PS5 Stellar Blade, por presunta infracción de marca registrada. La demanda, presentada a principios de este mes en un tribunal de Luisiana, afirma que el título del juego daña el negocio de Stellarblade y obstaculiza su visibilidad en línea.
Stellarblade, propiedad de Griffith Chambers Mehaffey, se especializa en comerciales, documentales, videos musicales y películas independientes. Mehaffey sostiene que la similitud entre los nombres, incluida la "S" estilizada, causa confusión e impide que los clientes potenciales encuentren su empresa en línea. Registró la marca "Stellarblade" en junio de 2023, después de enviar una carta de cese y desistimiento a Shift Up el mes siguiente. Afirma haber operado bajo el nombre Stellarblade y ser propietario del dominio stellarblade.com desde 2006.
La demanda busca daños monetarios, honorarios de abogados y una orden judicial que impida el uso posterior de "Stellar Blade" o variaciones similares. Mehaffey también exige la destrucción de todos los materiales de marketing de Stellar Blade. Su abogado sostiene que Sony y Shift Up conocían los derechos establecidos de Mehaffey antes de adoptar un nombre similar para su juego, que inicialmente se conocía como "Project Eve" antes de su cambio de marca en 2022. Según se informa, Shift Up registró la marca "Stellar Blade" en enero de 2023.
El equipo legal de Mehaffey enfatiza el uso prolongado del nombre y dominio Stellarblade, destacando el impacto de la presencia superior en línea del juego en la visibilidad comercial de sus clientes. Argumentan que las acciones de los acusados han creado un virtual monopolio en los resultados de búsqueda de "Stellarblade", perjudicando el sustento de Mehaffey. La demanda también points descarta la naturaleza retroactiva de los derechos de marca, sugiriendo que aunque Shift Up registró su marca antes, el uso anterior de Mehaffey aún podría proporcionar fundamento legal para el reclamo. La batalla legal pone de relieve las complejidades de las disputas sobre marcas, particularmente cuando se trata de nombres similares y diferencias significativas en el tamaño y alcance de las empresas involucradas.