La reciente indignación de chispas de reestructuración de Bungie: despidos de masas y lujoso choque de gastos del CEO.
Bungie, el estudio detrás de Halo y Destiny, está experimentando una transformación significativa. Los despidos masivos y una mayor integración con el entretenimiento interactivo de Sony han encendido una tormenta de críticas de los empleados y la comunidad de juegos.
220 empleados despedidos en medio de la tensión financiera
El CEO Pete Parsons anunció el despido de aproximadamente 220 empleados (17% de la fuerza laboral) citando el aumento de los costos de desarrollo, los cambios de la industria y los desafíos económicos. Los despidos, que afectan a todos los niveles, siguieron el exitoso lanzamiento de Destiny 2: la forma final , creando un marcado contraste y alimentando el descontento de los empleados. Parsons atribuyó la necesidad de despidos a la expansión demasiado ambiciosa en franquicias de múltiples juegos, lo que lleva a la inestabilidad financiera. Si bien se prometieron paquetes de indemnización, el momento y el contexto provocaron una reacción violenta significativa.
Mayor integración con PlayStation Studios
Después de la adquisición de 2022 de Sony, la independencia operativa de Bungie está terminando. La integración con PlayStation Studios, supervisado por el CEO de SIE Hermen Hulst, verá 155 roles transferidos a SIE. Uno de los proyectos de incubación de Bungie se convertirá en una nueva entidad de PlayStation Studios. Esto marca un cambio significativo de la trayectoria independiente de Bungie desde su separación de Microsoft en 2007.
La pérdida de autonomía plantea preocupaciones sobre el futuro de la libertad creativa y la cultura de la empresa de Bungie, aunque se espera que la integración proporcione estabilidad financiera.
reacción de empleados e indignación comunitaria
Los empleados anteriores y actuales expresaron fuertes críticas en las redes sociales, destacando la pérdida de talento valioso y cuestionando las decisiones del liderazgo. La comunidad también expresó su decepción, con destacados creadores de contenido que piden cambios de liderazgo. La reacción negativa generalizada subraya una sensación de traición y frustración.
El gasto extravagante del CEO alimenta la controversia
Informes del gasto sustancial del CEO Pete Parsons en vehículos de lujo, superiores a $ 2.3 millones desde finales de 2022, alimentó aún más la indignación. Esto incluye compras realizadas poco antes de los anuncios de despido, creando un marcado contraste con las dificultades financieras citadas como el motivo de los recortes de empleo. La falta de recortes salariales o medidas de ahorro de costos del liderazgo superior ha exacerbado la situación.
La controversia destaca una desconexión percibida entre las acciones del liderazgo y las realidades financieras de la compañía, dejando un impacto significativo en la moral de los empleados y la imagen pública del estudio. El futuro de Bungie sigue siendo incierto en medio de este período turbulento.