Thomas Morgan de Digital Foundry puso a la prueba Bloodborne en el emulador SHADPS4, analizando su rendimiento y los avances técnicos introducidos por los modders. Para su evaluación, Morgan utilizó la construcción Shadps4 0.5.1 creada por Diegolix29, derivada de la rama personalizada desarrollada por Raphaelthegeat. Según el experto, se examinaron múltiples compilaciones, con esta versión particular que ofrece resultados óptimos en una PC equipada con una CPU AMD Ryzen 7 5700X y una GPU NVIDIA GeForce RTX 4080.
Morgan aconsejó instalar el mod de explosión de la explosión del vértice para erradicar anomalías visuales, como polígonos estirados o desalineados. Aunque este mod deshabilita la capacidad de personalizar la apariencia del personaje antes de comenzar, resuelve efectivamente fallas visuales. No se necesitan modificaciones críticas adicionales, ya que el emulador ya incorpora todo lo necesario. Esto incluye un menú dedicado que permite a los usuarios habilitar características como soporte de 60 FPS, de lujo a 4K o deshabilitar la aberración cromática.
A pesar de los tartamudeos ocasionales, Morgan observó que Bloodborne mantenía 60 fps la mayor parte del tiempo. Durante sus pruebas, experimentó con resoluciones más altas, como 1440p y 1800p, señalando una mejor calidad de imagen pero experimentando un rendimiento disminuido y frecuentes. En consecuencia, Morgan recomienda correr Bloodborne en Shadps4 a 1080p, similar a la PS4 o 1152p.
En conclusión, el experto elogió al equipo Shadps4 por lograr esta notable hazaña de emulación de PS4. Mientras que la sangre funciona excepcionalmente bien en el emulador, quedan algunos desafíos técnicos.