Los ex desarrolladores de BioWare han criticado la evaluación de EA de Dragon Age: Dreadwolf's Underformance y la posterior reestructuración de BioWare. El CEO de EA, Andrew Wilson, atribuyó el fracaso del juego de no resonar con una audiencia lo suficientemente amplia, lo que sugiere la necesidad de "características del mundo compartido y un compromiso más profundo" junto con fuertes narraciones. Esto provocó un debate entre el ex personal de Bioware.
El informe financiero de EA reveló que Dragon Age: Dreadwolf contrató solo a 1,5 millones de jugadores, significativamente por debajo de las proyecciones. El desarrollo problemático del juego, incluidos los despidos y las salidas del personal clave, ha sido bien documentado. Los informes sugieren que el personal de BioWare consideró que la finalización del juego era un milagro después de que el impulso inicial de EA para los elementos de servicio en vivo se revirtió más tarde.
David Gaider, ex líder narrativo en Dragon Age, criticó la conclusión de EA de que el fracaso del juego surgió de la falta de elementos de servicio vivo, llamándolo miope. Argumentó que EA debería centrarse en los aspectos que hicieron que la franquicia fuera exitosa en el pasado, lo que sugiere que emulan el éxito de Larian Studios con Baldur's Gate 3, un RPG predominantemente para un solo jugador con multijugador opcional.
Mike Laidlaw, otro ex director creativo de Dragon Age, expresó una disidencia más fuerte, afirmando que renunciaría si se presionaría para alterar fundamentalmente una exitosa IP para un jugador en una experiencia puramente multijugador. Destacó el conflicto inherente entre el atractivo central de un querido juego de un solo jugador y un cambio forzado a un modelo multijugador.
La reestructuración de BioWare, que resultó en una reducción significativa del personal, señala un cambio de enfoque hacia Mass Effect 5. El CFO de EA, Stuart Canfield, reconoció el panorama de la industria en evolución y la necesidad de priorizar proyectos de alto potencial, explicando la decisión de reasignar los recursos. El futuro de la franquicia de Dragon Age sigue siendo incierto después de estos eventos.